Mitos, ¿cuáles son? Utilizar el lubricante idóneo, así como revisar su estado es fundamental si queremos prolongar la vida de nuestro coche y no llevarnos sorpresas que nos hagan pasar por el taller más veces de lo deseado.
EL ACEITE DE MOTOR ES VITAL PARA EL FUNCIONAMIENTO DE NUESTRO VEHÍCULO.
De la función del aceite de motor y sus componentes o de cómo influye la calidad del lubricante en el motor del coche, ya hemos hablado en otras ocasiones, pero hoy queremos desmontar algunos mitos relacionados con este producto que es imprescindible para nuestro vehículo.
Alrededor del aceite lubricante, se escuchan con mucha frecuencia una serie de afirmaciones que se convierten en mitos, as más habituales son las siguientes.
MITO 1:
Si piensas que no es bueno que el aceite de motor se ponga negro está totalmente equivocado. El lubricante debe ennegrecerse y si no lo hace es una señal de que no está haciendo su trabajo.
Gracias a la aplicación de la tecnología, los lubricantes actuales contienen aditivos especiales que ayudan a la limpieza de las piezas internas del motor, arrastrando los residuos que se generan, que quedan en la suspensión del aceite, facilitando su eliminación al cambiarlo. De esta manera, las impurezas desaparecen y se evita que dañen al motor.
MITO 2:
“CUÁNTO MÁS ACEITE TENGA EL COCHE, MEJOR”
Revisar el nivel del aceite es una de esas tareas ‘imprescindibles’ que hay que realizar de manera periódica en el vehículo porque una mala lubricación es muy perjudicial para el motor.
Quedarnos cortos con el lubricante es tan malo como sobrepasar el máximo recomendado.
¿Por qué? Si llenamos el cárter demasiado ponemos en riesgo también el motor, debido a que puede causar un exceso de calor por el aumento de la resistencia.
Esto provoca también que se salpique más aceite a los cilindros, por los que éstos quemarán más lubricante, aumentando los depósitos de la cámara de combustión.
A la hora de llenar el depósito del aceite de motor, lo recomendable es consultar el manual del coche para tener claro la cantidad exacta que necesitamos y, como ya hemos indicado, revisar periódicamente el nivel de aceite que nunca debe sobrepasar el que indica la varilla.
El aceite sí se desgasta con el tiempo, de ahí que sea tan importante llevar a raya los intervalos de cambio para evitar problemas en el coche. El principal enemigo del aceite es el calor. Como habitualmente funciona a temperaturas elevadas, el lubricante se oxida y comienza a espesarse, perdiendo sus propiedades.
Otros elementos como la carbonilla, el agua o las impurezas que se van acumulando afectan negativamente al aceite. Todo esto puede influir en otros elementos del coche por el que pasa el lubricante porque ya no realice bien su trabajo. Por tanto, toma nota porque es imprescindible renovar con regularidad el aceite de motor, atendiendo a los intervalos de tiempo recomendados.
MITO 4:
“TODOS LOS ACEITES PARA MOTOR SON IGUALES”
¡Gran error! Los aceites para motor están desarrollados para cumplir con las necesidades específicas de cada tipo de vehículo.
Por tanto, tienen características diferentes en cuanto a composición y contenido de aditivos. Porque es obvio que no todos los coches son iguales.
El lubricante está diseñado para cumplir con una serie de normativas y especificaciones, por tanto, para la elección del aceite de motor apropiado habrá que seguir la recomendación del fabricante del motor y del tipo de servicio al que se someterá al aceite.
Nuestra recomendación: ¡nunca arriesgues con este producto y utiliza el más idóneo para tu vehículo! Si no lo tienes muy claro, siempre puedes recurrir a tu mecánico de confianza o consultar los asesores de lubricantes online como éste de Valvoline.
MITO 5:
“NO ES NECESARIO CAMBIAR EL FILTRO EN CADA RENOVACIÓN DEL ACEITE”
Si crees que no hace falta cambiar el filtro en cada cambio de aceite estás muy equivocado. La función del filtro de aceite es retener las impurezas que se acumula en el lubricante para que no dañen al motor.
Si el filtro está sucio, no podrá realizar su función de manera adecuada poniendo el en riesgo al motor, de ahí que sea tan importante sustituirlo en cada cambio de aceite. Unos más de los mitos. Además, es una pieza bastante barata, por lo que no debes correr un riesgo innecesario para tu coche.