Si a la hora de elegir el aceite de motor para tu coche, la calidad del mismo es fundamental para asegurar el buen funcionamiento del vehículo, el filtro de aceite es otro elemento con el que no puedes arriesgarte.
Es la pieza que se ocupa de evitar que lleguen al motor los residuos del lubricante que podrían dañarlo. De ahí que apostar por un filtro de aceite de calidad sea una garantía para tu coche.
Piensa que son las partículas más pequeñas las que pueden perjudicar a los cojinetes, cilindros y otros elementos del motor. Suelen ser residuos minúsculos, de 10-20 micras, que no pueden observarse con el ojo humano. Pero son los mayores enemigos de los motores de gasolina.
Las partículas de 10 micras pueden colarse entre el eje del motor y los cojinetes. Las de entre 10 y 20 micras suelen quedarse retenidas en ese espacio y generan calor que causará daño a la superficie. Por eso es imprescindible contar con un buen sistema de filtración para evitar estos problemas.
A la hora de elegir el filtro de aceite hay dos cualidades que son fundamentales y que debes tener en cuenta a la hora de adquirir esta pieza: la eficiencia y la capacidad.
- La eficiencia mide la capacidad que tiene el filtro para atrapar los contaminantes.
- La capacidad mide el nivel de contaminantes que el filtro puede contener.
La eficiencia y capacidad del filtro de aceite son cualidades inversas. Así por ejemplo, a menor eficiencia más capacidad,. Pero estaremos sacrificando la protección hacia el motor. Sin embargo, el peso del filtro no es una característica que influya en la buena o mala calidad del mismo.
No todos los materiales de filtros son iguales. De hecho, existen diferentes tipos de materiales para la fabricación de los sistemas de filtración y de esto depende la eficacia de los mismos.
Los materiales de celulosa no son tan eficientes como los materiales de mezcla sintética.
Los filtros de aceite hechos de celulosa tradicional (papel) suelen ser los de baja calidad, con poros grandes y eficiencia baja. Además, suelen proteger menos al motor.
Sin embargo, los filtros de mezcla sintética con celulosa, vidrio y poliéster tienen microfibras que mejoran la eficiencia sin sacrificar la capacidad. Las fibras de poliéster prolongan la vida útil del filtro. Y sobre todo, ofrecen máxima protección al motor.
Otro hándicap importante a la hora de proteger tu motor es llevar un control exhaustivo del estado de los filtros de aceite y sustituirlos con cada cambio de aceite del coche. Por tanto, es recomendable hacer esta revisión cada 5.000 a 30.000 kilómetros recorridos (o al menos una vez al año si no se alcanza este kilometraje).
De ahí que tendrás que asegurarte que el filtro dure el tiempo suficiente de acuerdo a los intervalos recomendados para el cambio de aceite de tu vehículo.
Si el filtro de aceite está mal, además de poner en riesgo la mecánica del coche, notaremos cómo disminuye el rendimiento del motor y cómo se dispara el consumo de combustible.
A la hora de elegir el filtro de aceite nunca renuncies a la calidad del mismo, sobre todo, porque estarás garantizando la máxima protección al motor y, por tanto, estarás prolongando la vida útil de tu coche.
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