Si eres un profesional vinculado con el sector de la automoción, seguro que más de una vez habrás explicado la función que tiene el aceite de motor en el coche.
Si eres un conductor al uso, tal vez aún no tengas muy claro la importancia que tiene el lubricante para tu coche. Toma nota: ¡es vital!
No es la primera vez que en Dakolub abordamos un tema relacionado con el lubricante, dado que es un elemento vital para el mantenimiento adecuado del vehículo. Un motor bien lubricado es una garantía para el conductor y, sobre todo, para el coche.
Si comparamos el mecanismo de un vehículo con nuestro cuerpo, digamos que el aceite es la sangre que permite el funcionamiento del corazón del automóvil, es decir, facilita la marcha y el trabajo del motor.
Además, el lubricante cuenta con una serie de aditivos que protegen y prolongan la vida útil del motor y su componentes, piezas que están en fricción continuamente y para las que es primordial la acción del aceite.
Ya hemos avanzado el relieve que tiene el aceite de motor en el coche, pero ¿te has preguntado alguna vez qué hace el lubricante en el interior del automóvil?
Si sientes la curiosidad de conocer el recorrido que hace, una vez que rellenamos o cambiamos el depósito correspondiente, estás en el lugar indicado porque vamos a contarte cómo es el ‘viaje’ que hace el aceite dentro del vehículo para lubricar el motor.
EL CIRCUITO DE LUBRICACIÓN DEL COCHE
Cuando cambiamos o rellenamos el aceite, éste se va directamente al cárter, que es el lugar dónde se almacena el lubricante y se encuentra en la parte inferior del motor. Es en este recipiente donde se acumulan los litros del fluido porque es la reserva de la que tira la bomba de aceite y el motor.
El cárter también actúa a modo de “frigorífico” para el aceite, ya que se enfría aquí antes de volver a entrar en el circuito, porque recordemos que el lubricante se reutiliza.
Mientras el coche está parado, el cárter actúa de depósito, pero una vez en marcha, es la bomba de aceite la que se encarga de distribuir el fluido para que llegue a todas las piezas que están en fricción y que hacen posible el funcionamiento del motor, como el cigüeñal, los cojinetes o el árbol de levas, entre otras.
Antes de comenzar el viaje por el circuito de lubricación, el lubricante pasa por el filtro de aceite, que se encarga de proteger la mecánica de las impurezas que se generan durante la combustión o los residuos metálicos que se forman por el rozamiento de las piezas movibles del interior.
Durante el recorrido por el circuito de lubricación, el aceite también se encarga de ‘refrescar’ las zonas que están a altas temperaturas y a las que no alcanza el sistema de refrigeración.
PUNTOS PRINCIPALES DEL CIRCUITO DE LUBRICACIÓN DEL MOTOR
Durante este ‘viaje’, el fluido engrasa los diferentes elementos de un motor, cuyos puntos principales son:
- Paredes de cilindro y pistón
- Pié de biela
- Bancadas del cigüeñal
- Árbol de levas
- Eje de balancines
- Engranajes de la distribución
El caso es que algunas piezas del motor, como las cabezas de las válvulas o los pistones, pueden superar los 350 ºC. Por tanto, la lubricación y refrigeración adecuada del motor y sus periféricos son esenciales para el funcionamiento adecuado de su mecánica.
Una vez que el aceite de motor completa el circuito de lubricación, vuelve al cárter dónde, como hemos adelantado anteriormente, se enfría y comienza de nuevo el ‘viaje’. De ahí que la calidad del lubricante que se utilice es tan importante de cara a que no pierda sus propiedades y pueda desempeñar su función en las mejores condiciones posibles durante más tiempo.