En la actualidad, la mayoría de los coches diésel llevan turbo y también hay algunos automóviles de gasolina que llevan incorporado este elemento, pero ¿qué es y cual es su función en el vehículo?
El turbo del coche es el elemento mecánico que ayuda a que el motor rinda más y, al mismo tiempo, consuma menos combustible. Su funcionamiento es vital para el motor de ahí que un problema en el turbo puede resultar una reparación costosa, motivo por el que es tan importante mantenerlo en buen estado.
Cuando se avería el turbo generalmente hay que sustituirlo y es una de las piezas más caras del vehículo. Evitar llegar a esta situación es posible si haces el mantenimiento adecuado. Así que si quieres prolongar la vida útil del turbo y del motor de tu coche toma nota de lo que te vamos a contar.
Las averías más frecuentes en el turbo se deben a “falta de engrase, en los vehículos pueden fallar algunos componentes del motor y no engrasa lo suficiente para que el turbo esté bien lubricado.
Otro problema es que el aceite esté en mal estado o que no sea el específico del motor, motivo por el que el turbo se rompe por dentro”.
La mayoría de los motores que hay en el mercado deben llevar un aceite específico y si no se usa ese lubricante específico que indica el fabricante puede acarrear graves problemas al vehículo- “Si el motor no lubrica de manera adecuada esto tiene consecuencias para varios elementos como es el turbo”.
Que se rompa el turbo del coche es una avería grave porque es una pieza fundamental del motor, ya que es lo que le da propulsión para que ande y tenga fuerza. La falta de fuerza, los ruidos o el humeo son los síntomas más habituales que indican que ‘algo falla en el turbo‘.
Es importante coger a tiempo la avería del turbo porque las consecuencias pueden ser muy graves ya que “puede llegar a romper el motor si no le llega el lubricante suficiente o sacarle un biela por el lateral, entre otras cosas”.
Cuando el turbo llega al taller es porque ya no hay remedio. Por tanto, hay que desmontarlo para su reparación. En talleres especializados el proceso implica “quitar todas las piezas, meterlo en la máquina de ultrasonido para limpiarlo, pintar con pintura anticalórica la carcasa y poner un nuevo ‘cartucho o paquete (turbo)‘. Todo se calibra para que tenga el funcionamiento correcto y listo”.
Algo esencial cuando hay una avería de éstas es limpiar el motor por dentro con productos específicos, cambiar los tubos de engrase y lo más importante averiguar el origen de la rotura del turbo.
“Esto es fundamental porque si por ejemplo el problema se ha originado en la bomba de aceite y no se arregla, aunque se ponga el turbo nuevo o se utilice el aceite indicado, el problema sigue ahí y va a volver a afectar al vehículo”.
Evitar que el turbo se rompa es posible si se “hace un buen mantenimiento. Esto se traduce en usar el aceite que necesita el motor y hacer cambio de aceite y filtro en los kilometrajes que determina el fabricante. Si se hace un mantenimiento correcto no tiene por qué tener problemas el turbo”.
ACEITE DE MOTOR VALVOLINE: GARANTÍA PARA EL TURBO
Otra clave que influye en el buen estado del turbo es la utilización de un aceite de calidad. “Un buen aceite no crea suciedad al motor y quema bien. En este sentido, en nuestro taller apostamos por los lubricantes Valvoline porque tienen la garantía del fabricante y dan una respuesta eficaz. Está comprobado que si al coche le echas el aceite específico y de calidad no da problema”.
Está claro que nunca debes renunciar a la calidad del aceite que usas para tu coche porque de este modo aseguras el funcionamiento eficaz del mismo y prolongas la vida útil de piezas tan importantes como el turbo.